domingo, 22 de septiembre de 2013

Chistecito

Va por una avenida uno de esos borrachitos que para ganarse la vida hace cualquier cosa para llevar un mendrugo de pan a la boca. Al pasar frente a una residencia de lo más elegante, el tipo se para frente a la reja y le dice a uno de los guardas, implorante:
- ¿No tendrá el patroncito algún trabajito para mí? Hago cualquier cosa.
El guardaespaldas, con cara de pocos amigos, lentes para sol Ray-Ban y mascando chicle lo ve muy por encima del hombro sin dirigirle siquiera una mirada.
No obstante, el dueño del palacete observa y decide hacer su buena acción del día.
-¡Buenas tardes! ¿Qué se le ofrece, buen hombre?
- ¿No tendrá algún trabajito para mí? No le cobraré mucho.
- Le daré 100 pesos si me pinta el porche de blanco. Encontrará la pintura en el garaje.
- ¡Simón, patrón! -le responde el beodo con la mirada llena de gratitud.
Al cabo de cinco minutos, el señor llama a la puerta de la casa.
- ¡Ya ha terminado!? ¡Qué rápido!
- Sí, es que soy muy trabajador. Por cierto, usted estaba en un error: no era un porche sino un Mercedes…

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